Plácido Domingo 11


Plácido Domingo

Intentar resumir una carrera como la de Plácido Domingo en un espacio como el que suele tener una entrada de un blog es una tarea practicamente imposible. Se puede optar por recordar todo lo que sobre este extraordinario tenor está escrito, que es interminable, o no decir nada salvo lo que uno siente, opción finalmente elegida.
Plácido Domingo es un fenómeno. No es sólo un extraordinario tenor. El más grande, según muchos. Es mucho más, y lo veremos.

Plácido Domingo nació en Madrid el 21 de enero de 1941, hijo de un barítono de zarzuela, Plácido Domingo, y una soprano, Pepita Embil. Se inició pronto en el mundo del canto, concretamente en la interpretación de zarzuelas, y en México, que fue donde sus padres estaban trabajando. Y como cantante de zarzuela hizo su debut con «Gigantes y Cabezudos».

A los veintiún años, fue contratado por la Ópera Nacional de Israel, donde cantó varias óperas. En España, debutó en 1966 en el Gran Teatre del Liceu, pero el gran éxito le llegó en ese teatro con la ópera Manon Lescaut en 1971.
En 1968 debutó en el Metropolitan de Nueva York, en el Covent Garden de Londres y a estos nombres míticos entre los teatros de ópera del mundo se fueron sucediendo otros muchos. Se podría decir que no hay un sólo coliseo de ópera que se precie que no haya pisado Plácido Domingo.

El número de roles de su repertorio como tenor es, asimismo, larguísimo. Ha cantado Verdi, Puccini, Massenet, Leoncavallo, Wagner, Bizet, Handel,Offenbach…y muchos más.
Ha sido intérprete de canciones napolitanas, rancheras, baladas, teatro musical, tangos y hasta himnos.
Plácido Domingo ha estado presente con su voz en inauguraciones de juegos olímpicos, nombramientos de presidentes de EE.UU y funerales de grandes personalidades. Ha cantado delante de gobernantes, Papas, reyes, etc.
Plácido Domingo ha vivido y vive para el canto, para la música en suma, y es ese amor que por ella siente y transmite lo que le da fuerzas para continuar, con más ilusión si cabe, descubriendo nuevos registros, autores y personajes.
Dotado de una vitalidad fuera de lo normal, es capaz de combinar actuaciones, ensayos y entrevistas casi de manera simultánea, en distintas y distantes partes del mundo.

Como suele suceder con los grandes, no ha estado exento de críticas. ¡Cuántos entendidos han dicho y escrito que su carrera sería corta!. Otros le han censurado que cantara músicas que no tenían relación con la lírica. Pero lo que nadie puede negar es que Plácido Domingo ha acercado la gente a la ópera, más que muchos otros. Nadie olvidará a Los Tres Tenores y el impacto mediático que tuvieron y, aunque denostados por muchos, no cabe duda que muchas personas oyeron ópera por primera vez con las voces de Domingo, Carreras y Pavarotti. Y les gustó lo que oyeron.

Para quien escribe, Plácido Domingo supuso una visión diferente de interpretar la ópera. Plácido Domingo no es sólo un cantante, y un gran cantante, es un intérprete total. Si está representando un personaje enamorado, su mirada, su actitud lo reflejan claramente; si sufre, igualmente; si está alegre, lo mismo. Junto a esta capacidad de transmitir emociones está su calidad vocal, que en sí misma ya refleja las vivencias del personaje que interprete en cada caso.
Los más grandes directores le han dirigido Las mejores sopranos y mezzosopranos han hecho pareja artística con él. Tener el nombre de Plácido Domingo al lado de cualquier otro le da siempre un valor añadido a éste último.

Plácido Domingo se ocupa y se preocupa por la ópera, para que siga creciendo y mejorando. Por esto creó hace años el concurso Operalia, del que han ido saliendo nombres que han alcanzado la fama y la consideración en todo el mundo. Plácido Domingo es una garantía de calidad.
En el año 2000 fue nombrado director artístico de la Ópera de los Ángeles, cargo que ha renovado hasta 2013 y también de la Ópera Nacional Washington que, sin embargo, no continuará ostentando.

En lo personal, es un hombre de una gran fortaleza y presencia de ánimo. El pasado año fue intervenido quirurgicamente para extirparle un tumor cancerígeno. Este hecho no paró su carrera sino que solamente se tomó un tiempo de descanso para reponerse y volver con más fuerza, si ello es posible.
En este último año, Plácido Domingo ha hecho algo por primera vez en su profesión de cantante de ópera: ha incorporado papeles de barítono a su repertorio, como Simon Boccanegra o Rigoletto, ya que su registro y color de voz se lo permiten.
El último trabajo de Domingo ha sido «Il Postino» del mexicano Daniel Catán, en la que encarna al poeta chileno Pablo Neruda y narra la amistad de éste con un sencillo cartero italiano. Este es el papel número 132 en la carrera del gran Plácido Domingo.

El próximo 21 de enero, celebrará sus setenta años de vida con un concierto en el Teatro Real de Madrid, evento que sin duda reunirá a otras grandes voces que querrán estar presentes en ese día tan especial.

Con más de cien grabaciones en su haber no vamos a poner listas interminables, que por otra parte se pueden encontrar muy completas en otros sitios, al igual que datos biográficos.

Este post no tiene otra pretensión que reflejar un poco la inmensa obra de Plácido Domingo, de dar un espacio a una gran voz y a una gran persona. Tampoco pretende abarcarlo todo, este post no se acaba aquí, al igual que la carrera de Plácido Domingo, continuará.
Plácido Domingo, maestro.

Unas muestras del arte de Plácido Domingo.

Placido Domingo es Don José, en la ópera Carmen de Bizet. Carmen es Teresa Berganza.

El papel de Otello es uno de los que más éxitos le ha deparado en su carrera. «Dio, mi potevi scagliar» (Otello, Verdi)

Plácido Domingo en los Cuentos de Hoffmann de Offenbach, en una mítica producción de la ROH Covent Garden.
«Amis, l’amour tendre et reveur, erreur!»

Plácido Domingo como Dick Johnson (La Fanciulla del West.Puccini) «Ch’ella mi creda»

El repertorio wagneriano tiene en Plácido Domingo un intérprete asíduo en los últimos tiempos. Aquí está con Waltraud Meier en Die Walkúre, final del acto I.

Plácido Domingo como Manrico en la ópera de Giuseppe Verdi Il trovatore. «Mal reggendo all’aspro assalto»

Ya que sus inicios se dieron en el terreno de la zarzuela, no puede faltar una muestra. «No puede ser» de La tabernera del puerto de Pablo Sorozábal. Pieza que Plácido Domingo incluye en todos sus recitales y conciertos.

El aria de Calaf, de Turandot (Puccini). «Nessun dorma»

Plácido Domingo como Des Grieux, en la ópera Manon Lescaut de Puccini «No, no, pazzo son»

«Oh, Mimì, tu più non torni» (La Bohème/Puccini) con Luciano Pavarotti. En 1991, Plácido Domingo ya interpretó un rol baritonal al cantar la parte de Marcello.

Simon Boccanegra. Duo entre Plácido Domingo (Simon) y Marina Poplavskaya (Amelia), «Orfanella il tetto umile…Figlia! a tal nome io palpito»

Y finalmente Plácido Domingo en un audio de su última ópera hasta el momento: Il Postino de Daniel Catán. «Metáforas»

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11 ideas sobre “Plácido Domingo

  • Tosca

    Tocada y hundida!

    No se puede decir nada más ni mejor: Plácido Domingo, el Grande!

    Ha habido y habrá buenos, muy buenos, magníficos tenores, con buena musicalidad, excelente fraseo, elegancia, expresividad …. Lo que se quiera y más, pero, para mí y para muchos más, sólo hay uno que lo reúne todo y en su máxima expresión, sólo uno que sepa extraer todas las emociones escondidas en una partitura, que la sepa dotar de alma.
    Plácido Domingo: el artista total, mi tenor, el que me enseño a amar la ópera.

    Gracias maestro!

  • Jose

    Al ver este post sobre Plácido Domingo no puedo evitar poner algo en reconocimiento a este magnífico tenor. Es un impulso que me lleva a decir: Plácido Domingo, maestro!!!

  • Avilés

    En “Oh, Mimì, tu più non torni” de Plácido Domingo y Luciano Pavarotti dicen que estaban «cabreados» entre sí y que no se hablaban ¿sabeis si eso es cierto? Saludos

  • Laura

    Yo creo que el caso de Plácido Domingo es único en la historia de la ópera. Su calidad como intérprete es inmensa y su capacidad de trabajo parece no tener fin. Es digno de admiración por seguir teniendo curiosidad por explorar nuevos «territorios operísticos», y aunque muchos le critiquen por ello, yo creo que a estas alturas, Plácido Domingo puede hacer lo que le dé la gana. ¡¡Bravo!!

  • Admin.

    Gracias por vuestros comentarios. Me alegro de que compartamos la misma admiración y respeto por Plácido Domingo. Creo que somos afortunados de haber podido disfrutar de su arte en vivo y en directo, porque no sé si va a haber otro caso igual en la historia de la ópera.

    Avilés, ignoro absolutamente si Domingo y Pavarotti estaban enemistados cuando cantaron ese «Oh, Mimì tu più non torni», tal vez nuestras amigas Tosca o Brunilda, grandes conocedoras de Plácido, sepan aclararnos este punto.

    Un saludo a todos!

  • brunilda

    Magnífico comentario.

    Lo confieso: creo que yo no lo habría escrito mejor. Todo lo que dices lo comparto. Absolutamente todo.
    Sí, yo soy de la generación de Los Tres Tenores. Con ellos entré en la ópera, pero con Plácido Domingo la amé, la amo y la amaré siempre. Grácias a su voz, a su entrega, a su expresividad, su calidad artística y su vertiente humana. Toda la Ópera para mí es Plácido Domingo y le doy las grácias por hacernos partícipes de su arte.

    ¡Qué gran Maestro! ¡Qué gran hombre!

  • Mercedes

    He leído uno por uno, todos los comentarios sobre Plácido Domingo, a algunos de vosotros os conozco, sois jóvenes, y es una gran satisfacción para mi ver que la admiración hacia Plácido sigue perdurando. Afortunadamente, hace años que mi opinión sobre él es la misma que he visto reflejada en todos los comentarios escritos por vosotros, es «único» y diferente a todos, «es un mundo aparte» como cantante, actor, y… como persona

  • Fedora

    Toda mi vida, por diversos motivo, ha estada centrada en este cantante. Mil gracias por un reportaje tan genial. El Maestro de Maestros sin duda, un «hombre del Renacimiento».

  • Admin.

    Mercedes, Maria Teresa y Fedora, me alegro de que coincidamos en la admiración por Plácido Domingo, que por muchos años más podamos seguir disfrutando de su arte.

  • brunilda

    Pues Aviles, no lo sé si estaban enfadados en este momento preciso o no. Siempre se ha dicho que han tenido sus más y sus menos. Como todo el mundo supongo.

    Un abrazo.

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