ÓPERAS SIN MUERTES
Introducción
Alguien dirá que no es un argumento tan original. En las óperas bufas no suelen verse muertos, aunque en alguna sí, recordemos a Gianni Schicchi de Puccini, en la que precisamente toda la historia gira en torno a una muerte. Por lo general, como recordábamos en el artículo El fatal destino de la protagonista de ópera en la inmensa mayoría de óperas serias y sobretodo si son románticas, hay muertos. Por eso, encontrar óperas sin muertes que no sean del tipo bufo, no es tan habitual, y también descartamos eso de ópera semiseria. Los cinco ejemplos son de óperas serias, dramáticas, pero que terminan sin muertos en escena.
Óperas sin muertes
Como he dicho, vamos a ver cinco ejemplos de óperas sin muertes. Por orden de fecha de estreno veremos fragmentos de las siguientes:
Rinaldo (1711) – G.F. Handel
Rinaldo es una ópera en tres actos con música de Georg Friedrich Handel y libreto en italiano de Giacomo Rossi.
La obra narra el amor entre el guerrero cristiano Rinaldo y Almirena. La hechicera Armida mantiene a Rinaldo en su poder, pasa de odiar a los cruzados a amar a uno de ellos. Se basa en el poema épico La Jerusalén liberada (Gerusalemme liberata) de Torquato Tasso.
Lo más popular de esta ópera es Lascia ch’io pianga que canta el personaje de Almirena, pero he preferido escoger el aria de Rinaldo, Venti, turbini, prestate por la mezzosoprano Marilyn Horne que fue un Rinaldo de referencia, y para mí lo sigue siendo.
Fidelio (1805) – Ludwig van Beethoven
A Beethoven no le hacía falta ninguna ópera para pasar a la historia de la música, pero yo diría que lo hizo porque podía y porque le dió la gana. En esta ópera se hace un canto al amor conyugal a prueba de bomba y se ensalzan valores como la justicia y el castigo a los malos, en este caso, Don Pizarro. No escribió ninguna otra, como si con ésta ya hubiera dicho todo lo que pretendía.
La ópera cuenta cómo Leonora, disfrazada como un guardia de la prisión llamado «Fidelio», rescata a su marido Florestán de la condena de muerte por razones políticas.
Vamos a ver el final con Gundula Janowitz, Lucia Popp, René Kollo, Adolf Dallapozza entre otros.
I Puritani (1835) – Vincenzo Bellini
La última ópera de Vincenzo Bellini no puede ser más trágica. Narra el drama amoroso de Elvira y Arturo en plena guerra civil entre los puritanos, partidarios de Oliver Cromwell, y los realistas que apoyaban a la casa de los Estuardo.
Cuando se va a celebrar la boda entre Elvira y Arturo, éste desaparece para ayudar a la reina Enriqueta de Francia a huir de la más que posible muerte. Lo que ocurre a continuación es que Elvira pierde la razón y nos regala una escenas de locura de antología, siempre llamando a Arturo. Un día regresa y además Cromwell ha proclamado un indulto a los prisioneros, así que todos felices, sin que nadie muera.
Veamos el reencuentro entre ambos protagonistas. Nino Machaidze y Juan Diego Flórez.
La fanciulla del West (1910) – Giacomo Puccini
Este ejemplo de óperas sin muertes sí que tiene mérito. Hablamos de Puccini que «mataba» a todas sus protagonistas más queridas, así que Minnie se salvara es algo a destacar.
Minnie encarna a una mujer valiente que se mueve en un ambiente de hombres, y de hombres rudos como los del Oeste americano durante la fiebre del oro. De hecho, salvo por la presencia de uan sirvienta de Minnie, no hay más mujeres en el reparto.
Vamos a ver el acto III de una producción mítica con Mara Zampieri, Plácido Domingo y Joan Pons. Dirige Lorin Maazel.
El caballero de la rosa (1911) – Richard Strauss
Esta maravilla es nuestro último ejemplo de óperas sin muerte, aunque a la Mariscala se le rompe un poco el corazón al comprender que tiene que dejara a su amante Octavian, que se ha enamorado de la joven Sophie. Una ópera que no tiene ni un momento de desperdicio si los intérpretes son de calidad. Esta es su máxima dificultad precisamente.
Pues con este fantástico trío Mein Gott, es war nich mehr…Marie Thérèse, terminamos sin muertos por hoy.
Elīna Garanča (Octavian)
Renée Fleming (Marschallin)
Erin Morley (Sophie)
Markus Brück (Faninal)
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